Antes de que termine 2024 estarían listas la construcción del centro comunitario de salud familiar Villa Génesis y la reposición de la posta de salud rural El Durazno, ambas en plena ejecución actualmente. Las obras fueron visitadas por la directora comunal de Salud, Marta Aravena, quien pudo constatar el porcentaje de avance de cada uno de estos relevantes proyectos de infraestructura.
La directora comunal remarcó su satisfacción por la buena marcha de estas 2 iniciativas, considerando que una de las líneas estratégicas de la Dirección Comunal de Salud apunta, precisamente, al aumento y mejoramiento de la infraestructura de sus establecimientos urbanos y rurales.
“Nos llena de satisfacción porque ya vamos avanzando en lo que nos planificamos el 2019 en poder ir aumentando la infraestructura y mejorándola. El mejorar la infraestructura de las postas está dentro de nuestra planificación estratégica y ya podemos ver que la nueva posta de salud El Durazno ya tiene más de un 65% de avance y, por lo que nos decían las personas de la empresa, ya estaría para las primeras revisiones en octubre. Ahora estamos en la construcción del CECOSF Villa Génesis que tiene un 55% de avance y que también podría estar, para las primeras revisiones, a fines de octubre o principios de noviembre”.
Del mismo modo, anticipó que el énfasis en esta área de desarrollo institucional, a continuación, se centrará en la concreción de los proyectos de CESFAM Cordillera y Rural Chacayal, además del mejoramiento de la posta de salud rural Saltos del Laja, como los primordiales.
“Eso, también, va a ir de la mano con los nuevos proyectos que tenemos de mejoramiento de infraestructura y aumento, que son los CESFAM Cordillera y el futuro CESFAM de Chacayal, que esperamos tener buenas noticias en los próximos meses”, concluyó.
El CECOSF Villa Génesis, bajo la dependencia del CESFAM Nuevo Horizonte, atenderá a casi 3 mil personas gracias a una inversión de $725 millones, mientras que la posta El Durazno -que incluye la vivienda del TENS residente-, acogerá a más de 700 usuarios, destinándose para ellos $616 millones. Ambas iniciativas son financiadas a través del Fondo Nacional de Desarrollo Local (FNDR) del Gobierno Regional de Biobío, cubriendo obras civiles, equipos y equipamiento.