Utilizando la técnica del “Arte del tendedero” un grupo de usuarias del CESFAM Dos de Septiembre participó en una sanación colectiva, actividad enmarcada en el Día de la eliminación de la violencia contra la mujer que se conmemora internacionalmente cada 25 de noviembre.
Karla Mijangos, destacada enfermera mexicana de visita en Chile, fue quien desarrolló esta sesión en el Centro Holístico Integral de Promoción de Salud (CHIPS) del CESFAM Dos de Septiembre, detallando que “el tendedero” es una actividad artística que promociona la sanación colectiva, debido a que permite enunciar, denunciar, escuchar, sentir, pensar y sanar.
“El Arte del tendedero es una pieza que comenzó a crearse en 1978, por Mónica Mayer. Es una estrategia metodológica, pero, al mismo tiempo, es un acto político a través del cual las mujeres podemos expresar, colectivamente, un malestar que nos aqueja socialmente como mujeres y, por tanto, también, además de denunciar nos permite sanarnos a través de esta denuncia colectiva, a través de poder mirarnos entre todas nuestras diversas realidades”.
Lucy Jure, enfermera del CESFAM Dos de Septiembre y referente nacional en salud holística, remarcó la importancia de ejecutar esta dinámica junto a las usuarias del centro de salud, así como la presencia de Mijangos, quien también es doctora en Ciencias Sociales y que, dentro de su programa de trabajo en nuestro país –principalmente marcada por exposiciones en universidades-, quiso visitar nuestra comuna para empoderar a las mujeres angelinas.
“Hemos tenido la oportunidad de encontrarnos y de trabajar con la doctora Karla Mijangos Fuentes, ella es enfermera y doctora y ha trabajado en Latinoamérica con las mujeres en relación a la perspectiva de género, de las violencias; también ha trabajado el holismo, que es este enfoque integral del ser humano, que es lo que nosotros trabajamos aquí en el Centro Holístico Integral de Promoción de Salud. La doctora Mijangos nos ha venido acompañando desde la pandemia, la habíamos conocido en forma virtual”.
En un íntimo y cálido ambiente las invitadas –mujeres usuarias de todas las edades y algunas funcionarias del CESFAM- compartieron sus experiencias de vida, expresaron sus sentimientos y emociones, reflexionaron y agradecieron esta relevante instancia de participación comunitaria.
