Una nueva estrategia de trabajo incorporó a su quehacer habitual el Centro Comunitario de Rehabilitación (CCR) del CESFAM Norte con el objetivo de profundizar la recuperación de sus pacientes secuelados de Accidentes Cerebro Vascular (ACV).
Eduardo Acuña, terapeuta ocupacional de esta unidad, explicó que la idea fue ofrecer algo distinto al taller de rehabilitación clásico en el que participan periódicamente estas personas, que se basa en el manejo manual, en el entrenamiento de la marcha y de la mano, entre otras acciones.
Así, se generó una actividad consistente en 2 fases, la primera de ellas incluyó la terapia de relajación muscular progresiva de Jacobson, es decir, a usuarios recostados sobre colchonetas, cómodos, con temperatura cálida y luz tenue, se les pidió inspirar y contraer un músculo puntual por 10 segundos para luego soltar la respiración y pasar a otro; y así sucesivamente, en forma descendente.
“Los beneficios que trae la relajación muscular progresiva es la eliminación del estrés. Estudios dicen que disminuye la hipertensión, el insomnio; esto es muy importante porque los usuarios de accidentes cerebro vascular están muy tensos, están muy preocupados de no ser una carga para sus cuidadores, de que también los avances no sean como ellos esperaban; entonces, actividades como las propuestas son muy buenas y complementarias con la terapia tradicional”.
A continuación, detalló Acuña, se pasó a la denominada imaginería motora, consistente en cerrar los ojos y evocar un movimiento o gesto para aprender o mejorar su ejecución. Por ejemplo, considerando que la mayoría de estos pacientes tiene afectada una de las partes de su cuerpo, se les solicitó que imaginaran que esa zona la podían mover libremente, sin complicaciones.
“Los usuarios se mostraron muy contentos, muy agradecidos, ya que esto sale de lo común de rehabilitación. Esperamos poder proyectarlo de manera periódica durante los distintos meses a futuro y ver y esperar cambios y mejorías en los pacientes”.
El profesional sostuvo que el éxito de este tipo de terapias, su real incidencia en la recuperación de la salud de las personas, tiene mucho que ver con la voluntad, disposición y confianza que los mismos pacientes colocan en ella.